¿Qué tienen en común las futbolistas Grace Geyoro (FRA), Debinha (BRA) o Crystal Dunn (USA)? Probablemente muchas cosas en su pasión por el fútbol, como por ejemplo que las tres están disputando actualmente la Copa del Mundo de Australia y Nueva Zelanda 2023 con sus correspondientes selecciones. Pero este verano también tienen en común una novedad: son algunas de las jugadoras que están usando las botas Nike Phantom Luna que esta marca lanzó el mes anterior en junio de 2023.
¿Y qué tienen de particular estas botas?
Que son las primeras diseñadas exclusivamente para el pie de la mujer.
Y aunque nos gustaría que esto no fuera una novedad y que no hiciera falta explicar por qué un producto así es necesario, en este artículo explicaremos por qué el lanzamiento de esta bota es tan importante y el avance que supone para el fútbol femenino y en general para la mujer deportista.
- Diferencias entre el pie del hombre y de la mujer
Así como la mujer y el hombre son diferentes anatómicamente a simple vista, desde en la altura hasta en el ancho de las caderas, también lo son en la forma de sus pies. Y aunque en investigación todavía no se han hallado respuestas a muchas de las incógnitas que tenemos los profesionales de la salud, justo en este item tenemos información precisa.
El pie de la mujer es generalmente más estrecho en la zona del talón que el del hombre y, por el contrario, más ancho en el antepié o zona de horma (1,2).
Algunos estudios incluso han medido en detalle las diferencias entre ambos (3), midiendo hasta veintiséis parámetros y encontrando cinco principales diferencias en el pie de la mujer respecto al del hombre:
Los arcos plantares son más altos (6), teniendo “el puente” generalmente más elevado.
La altura del dedo gordo es menor (8), necesitando menos espacio para este dedo en el calzado.
La circunferencia del mediopié es menor (14), por lo que es más estrecho.
La longitud horizontal del tobillo es menor (18), por lo que necesita un ajuste más estrecho en el orificio por donde entra el pie
La longitud del talón a la cabeza del 5º meta es menor (22), por lo que la zona donde la zapatilla articula para extender los dedos está posteriorizada en proporción a la del hombre
Además, encontraron diferencias más allá del pie en la zona del tobillo y la pierna, que no son relevantes para una bota de fútbol pero si pueden serlo y mucho para otros deportes como, por ejemplo, en el diseño de una bota de ski o snowboard en la mujer:
La circunferencia del tobillo es mayor (12)
La circunferencia de la pierna en el punto de máximo grosor del gemelo es mayor también (11)
La altura del tobillo es menor (2)
La altura del maléolo medial es más baja (3)
La distancia entre maléolos es menor (24)
La altura al punto de máximo grosor del gemelo en comparación con la altura es mayor (1)
- ¿Y cómo se ha hecho entonces el calzado deportivo para mujeres?
Si antes del calzado deportivo hablamos del convencional, hasta la fecha la mayor parte de la investigación sobre calzado y mujer se ha limitado al efecto perjudicial del uso de tacones. En 1993 la American Orthopaedic Foot and Ankle Society´s realizó la Women´s Show Survey (4) a 356 mujeres para estudiar las tendencias en el calzado que usaban las mujeres y su relación con deformidades y dolor en el pie. Los resultados mostraron que el 80% sentía dolor llevando su calzado habitual y que un 76% sufría algún tipo de deformidad. Por tanto, con la investigación centrada en la influencia de la moda, poca atención se ponía más allá en la diferencia anatómica del pie de la mujer y menos aún en el calzado deportivo.
Con el auge del deporte femenino en la evolución social hacia la equidad entre géneros, podríamos haber esperado que ahora esta investigación ya se hubiera realizado. Pero a cambio, como una imagen vale más que mil palabras, lo que hizo la industria lo refleja a la perfección la diapositiva con la que Sheree Becker se plantó en el Isokinetic, el mayor congreso mundial sobre futbol y ciencias de la salud, en 2022:
En vez de diseñar botas de fútbol según la anatomía del pie de la mujer igual que las marcas hicieron en hombres, lo que se hizo y se sigue en muchas casos haciendo actualmente es hacer estos modelos de hombre más pequeños y ponerles color rosa, mucho rosa.
En 1999, cuando el fútbol femenino empezaba a popularizarse en EEUU, Nike visitó a la famosa estrella Mia Hamm para conocer su opinión sobre el calzado que usaban las mujeres en fútbol. A raíz de ahí, diseñaron las Air Xoom M9 (por el nombre de Mia y dorsal) que añade más material de relleno sintético más ligero en lugar de piel de canguro. Esto podría contar como una aproximación de las marcas por crear material deportivo específico para la mujer pero, como podréis pensar, pudo tener más relación con la fama del momento de Mia Hamm y el marketing que el objetivo de mejorar el rendimiento o la prevención de lesiones en la mujer.
Si eres mujer y deportista quizá ahora entiendas ahora por qué con tus botas o zapatillas te rozaban las medias en el talón (te sobraba espacio porque el tuyo es más estrecho) o por qué si elegías tu talla basándote en el largo de tu pie sentías que era incómoda porque tenías que apretarte los cordones demasiado para que no te bailaran (la circunferencia de tu mediopié es menor) y si cogías medio número menos para que esto no pasara, te golpeaban los dedos y tenías la indecisión de no saber qué era menos malo. Y es que las mujeres somos un dislate.
Pero más allá de esto, que ya de por sí es molesto, hay algo más preocupante: la influencia del calzado en la producción de lesiones. Precisamente ésta puede ser la razón principal por la que en el fútbol masculino se han desarrollado y mejorado modelos con el paso del tiempo, incluso personalizándolas a las preferencias de los jugadores. Sin embargo en la mujer, donde las lesiones de Ligamento Cruzado Anterior se producen de 2 a 8 veces más que en los hombres, parece que para la industria ponerlo rosa ha sido suficiente porque la culpa de esta alta incidencia en las mujeres es toda del valgo y las hormonas.
Precisamente la intervención de Becker en aquella ponencia del Isokitetic señalaba que no son las diferencias anatómicas u hormonales las que tienen mayor impacto en este abrupto índice, lo que llamamos factores biológicos, sino los factores sociales. Es decir, aspectos como la falta de inversión económica en la mujer o precisamente su falta de acceso a material deportivo adecuado.
- Nike Phanton Luna
En la conciencia de este contexto, ha sido la empresa Nike la que comenzó a desarrollar un proyecto para diseñar una bota exclusiva para mujeres y que ha durado dos años, liderado por la Dra. Elysia Davis como investigadora principal del Nike Sport Research Lab.
Y de este proyecto se ha presentado en el mes de Junio de 2023 la Nike Phantom Luna. Esta bota se basa en tres elementos clave:
Tracción: un gesto clave del fútbol son los cambios de dirección. Para ello se necesita tracción rotacional para clavar el pie con fuerza como punto fijo y acelerar en cualquier dirección. Pero demasiada tracción puede hacer que los tacos se claven en la superficie y dejar el pie anclado. Por ello el reto consistió en encontrar el nivel óptimo de resistencia para pivotar y empujar. De ahí surgió el patrón de tacos Nike Cyclone 360º, una disposición circular en antepié y talón que reduce la tracción rotacional, lo que permite a las jugadoras moverse con agilidad y confianza.
Ajuste: los diseñadores de Nike han adaptado la forma al pie de la mujer con el patrón AsymFit. En éste, la altura del cuello de la bota es anatómico, con un puño delantero más bajo para facilitar la entrada y una forma curvada para cubrir el maléolo. Se ha añadido una costura alta en el talón, asimétrica respecto al tobillo, para reducir el roce sobre el tendón de Aquiles. Y además se ha prestado especial atención a la colocación de los cordones para una mayor ajustabilidad en el mediopié más estrecho de la mujer.
Sensación: al ser el pie de la mujer más pequeño manejando un balón del mismo tamaño que los hombres, se ha tenido como objetivo dotar a la bota de zonas de toque más grandes para un mejor control. Para ello Nike ha aplicado su última tecnología Nike Gripknit. Se trata de un revestimiento integrado en el material que proporciona una sensación pegajosa para que la bota en general se mantenga suave y flexible. También ayuda a mantener la humedad del césped fuera.
Su lanzamiento se hizo coincidir con la previa a la Copa del Mundo de Australia y Nueva Zelanda 2023, donde ya son varias las jugadoras que la están usando.
Pero también las han probado algunos jugadores del futbol masculino, como Aurélien Tchouanéni (Real Madrid) Kevin o Kevin de Bruiyne (Manchester United) ya que además esta bota puede servir a algunos hombres que puedan tener el pie con arco más alto o el pie más estrecho de su habitual. A la espera de futura investigación para ver la influencia de esta bota en el índice de lesiones (con las limitaciones de la complejidad de este tipo de estudios), sería probable que Nike incluyera la parte de tracción con la tecnología Cyclone 360º a las botas de hombre con el mismo objetivo.
- Implicaciones en la evolución del fútbol femenino
El diseño de esta bota supone un avance no sólo para el fútbol, sino en general para el deporte femenino que esperemos sea un comienzo por varias razones:
Reconocimiento de la igualdad: una bota de fútbol específica para mujeres es un paso crucial hacia el reconocimiento de la igualdad en el deporte. Durante mucho tiempo, las mujeres han tenido que adaptarse al calzado deportivo diseñado para hombres, lo que puede afectar negativamente a su rendimiento y comodidad en el campo. Al crear botas específicas para ellas, se demuestra un compromiso real hacia la equidad y la inclusión en el fútbol.
Mejora del rendimiento: el calzado deportivo adecuado puede marcar la diferencia en el rendimiento de un jugador. Al diseñar botas que se ajusten perfectamente a la anatomía del pie femenino, se maximiza el potencial de las jugadoras en términos de velocidad, precisión y control del balón.
Prevención de lesiones y fomento de la participación: al proporcionar a las mujeres las herramientas adecuadas para jugar al fútbol, se fomenta la participación en este deporte. Al sentirse más cómodas y seguras con su calzado, las jugadoras pueden concentrarse en mejorar sus habilidades y disfrutar del juego al máximo.
Pero no podemos dejar de ser críticos con esta situación. Por un lado porque es 2023 y, aunque la sociedad pueda tener la sensación de evolución hacia la igualdad, el simple hecho de que este lanzamiento sea una novedad nos indica que todavía queda mucho camino que recorrer en la equidad real entre hombres y mujeres. Y por otro porque, dentro de los factores sociales de los que hablaba Becker, en el caso de la Nike Phanton Luna hay que tener en cuenta uno muy importante: su precio.
Con un PVP de 270 euros, estas botas solo serán accesibles a mujeres profesionales. Es decir, que para una niña de una familia numerosa del estado de Iowa o del barrio de Aluche que juga a fútbol en la high school o en el instituto, muy probablemente no lo van a ser. Y mientras que los niños en su misma situación que no pueden comprar las botas de Cristiano Ronaldo sí que tienen muchas otras opciones o modelos alternativos de no tan alta gama que siguen siendo adecuados para sus requerimientos, ellas no.
Falta mucho por recorrer en este objetivo, el de que las mujeres puedan disfrutar y rendir en el deporte en las mismas condiciones y garantías que los hombres. Nike ha hecho algo que todavía es un comienzo y que, ojalá, no tarde mucho en avanzar para la seguridad y realización de la mujer deportista.
Referencias
Luo G, Houston VL, Mussman M, Garbarini M, Beattie AC, Thongpop C. Comparison of male and female foot shape. J Am Podiatr Med Assoc. 2009 Sep-Oct;99(5):383-90.
Krauss I, Grau S, Mauch M, Maiwald C, Horstmann T. Sex-related differences in foot shape. Ergonomics. 2008 Nov;51(11):1693-709
Wunderlich RE, Cavanagh PR. Gender differences in adult foot shape: implications for shoe design. Med Sci Sports Exerc. 2001 Apr;33(4):605-11
Frey C, Thompson F, Smith J, Sanders M, Horstman H. American Orthopaedic Foot and Ankle Society women’s shoe survey. Foot Ankle. 1993 Feb;14(2):78-81